Gestión de la fatiga en operaciones mineras
El factor fatiga en la industria minera posee un alto nivel de riesgo, ya que los sistemas de turno y el impacto en los ritmos de vida de las personas pueden llegar a constituirse en riesgos mayores que debemos evaluar, monitorear, controlar y verificar. La fatiga es causada principalmente por la interrupción de los ritmos circadianos (sueño y vigilia), higiene del sueño, factores personales de salud, malos hábitos alimenticios, condición física, factores ergonómicos (tareas repetitivas o monotonía), factores ambientales (ruido, temperatura, iluminación, entre otros) y biopsico-socio familiares.
La fatiga puede causar accidentes, provocar problemas a la salud de las personas y generar una disminución de la productividad.
La implementación de un sistema de gestión de la fatiga debiese estar considerada en estándares corporativos propios, cuyo principal objetivo es velar por la seguridad de los trabajadores, así como también la de equipos y recursos en general.
La gestión de la fatiga en las operaciones mineras debiese incluir como mínimo el desarrollo de un inventario de peligros asociados a fatiga, una evaluación de riesgos (WRAC/BowTie, etc.), jerarquización de controles para riesgos mayores (ingeniería, operacional, aptitud para el cargo, educación y entrenamiento) y, finalmente, un monitoreo de la efectividad de los controles.
La fatiga representa una señal que nos indica que estamos trabajando con un déficit mental y/o físico. Esto nos puede afectar negativamente en las tareas que estamos desempeñando y provocar consecuencias negativas tales como: irritabilidad, intolerancia, comportamiento antisocial, tendencia a la depresión, preocupación sin motivos, debilidad general, disgusto por el trabajo, lesiones osteomusculares, entre otros.
En función de las variables mencionadas, se recomienda como mínimo:
Sobre el descanso
- Incorporar lugares confortables para el descanso de los trabajadores (salas de descanso).
- Dormir entre 6 y 8 horas; un sueño profundo que no sea interrumpido.
- Contar con las condiciones ambientales óptimas para el descanso en el hogar y en faena (habitación oscura, con temperatura adecuada y libre de ruidos molestos).
- La noche anterior al inicio del turno nocturno, dormir normalmente e incorporar una siesta de a lo menos dos horas en la tarde, previa a la jornada laboral.
- Preocuparse por el descanso principalmente en el ciclo de turno nocturno y descansar apenas termine el turno.
- No realizar tareas muy pesadas en día libre antes de entrar a un turno.
Sobre la alimentación
- Comer saludablemente, acorde al gasto calórico diario.
- Consumir alimentación liviana antes de dormir.
- Consumir al menos 1 litro de agua durante la jornada de trabajo. Esto permitirá resistir de mejor manera el cansancio.
- Durante el turno nocturno evitar los desayunos muy contundentes antes de ir a descansar.
- No comer alimentos muy calóricos durante el turno nocturno. Esto afecta el sistema digestivo y genera un mayor gasto de energía, provocando fatiga.
- Durante la noche la digestión es más lenta y dificultosa, por lo tanto, en turnos nocturnos se sugiere evitar alimentos ácidos, ricos en grasa, que produzcan gases y bebidas gaseosas ni energizantes (café incluido).
Sobre los factores ergonómicos y condición física
- Realizar evaluaciones de puestos de trabajo y sugerir mejoras que adecuen el trabajo al operario (relación hombre-máquina).
- Evitar sobrecarga física, monotonía, malas posturas y movimientos repetitivos.
- Capacitar a trabajadores en manejo manual de cargas y realización de pausas activas/pasivas.
- Hacer ejercicio físico de intensidad moderada, mínimo tres veces por semana, al menos media hora.
- Realizar rotación/relevo cuando la tarea es agotadora, repetitiva o rutinaria.
- Efectuar estiramiento muscular antes de iniciar la tarea y después de alimentarse.
- Informar cuando alguna condición física del trabajo causa agotamiento mental o físico excesivo.
En general
- Preocuparse del ambiente de trabajo. Hay que tener presente los efectos de la fatiga y cómo controlarlos.
- Desarrollar un procedimiento de comunicación y registro, entre los operadores de camiones mineros, la sala de control dispatch y los supervisores.
- Incluir en las charlas de fin de ciclo entrenamiento para el manejo de la fatiga.
- Recordar que la fatiga puede causar accidentes, provocar problemas a la salud de las personas y generar una disminución de la productividad.
- Es importante el rol y compromiso de la familia de cada trabajador.
Referencia
Acevedo, M., Álvarez, J., Lucero, A., Otelo, P., Passalacqua, G. (2013). Gestión de la fatiga en operaciones mineras. Minería Chilena, 384. (33), 415 y 417. Recuperado desde: http://www.mch.cl
Comentarios
Publicar un comentario